El cabezal de control trabaja con o sin electroválvula y contiene dos targets magnéticos fijados al eje del adaptador y un módulo electrónico formado por tres sensores asociados a dos indicadores visuales (leds).
Mediante señales externas se activa la electroválvula que controla y actúa sobre la válvula.
A la vez, los sensores del módulo electrónico son capaces de leer la posición del actuador de la válvula mediante la detección de la posición de los targets situados en el eje del adaptador e informan de dicho estado con la iluminación del cabezal de control.
Unos interruptores DIP situados en el módulo electrónico permiten configurar el cabezal para diferentes tipos de válvulas.